el 1 de diciembre, el mundo conmemora el Día Mundial del Sida. Ese día gente de todo el mundo se une para apoyar a las personas que viven con el VIH y recordar a las que han fallecido por enfermedades relacionadas con el sida.

Es una oportunidad para concienciar, educar y mejorar la comprensión del VIH como un problema de salud pública mundial.

este día se conmemora con el fin de destacar la importancia del acceso equitativo a servicios de salud y fortalecer las acciones en el primer nivel de atención de salud, en especial la prevención y servicios de tratamiento, así como la promoción del trabajo con las comunidades para alcanzar a las personas más vulnerables al VIH y otras pandemias.

La prevención combinada del VIH, detección temprana y acceso a tratamiento antiretroviral serán fundamentales para lograr detener la transmisión del virus en los próximos años. Para alcanzar ese objetivo, las comunidades tienen el poder de seguir liderando la lucha contra el SIDA: los gobiernos, trabajadores sociales, los proveedores de servicios de salud, los organismos de cooperación, la sociedad civil, las personas viviendo con VIH, las mujeres, los jóvenes, las poblaciones clave y otros interesados directos   todos ellos tienen la llave para seguir luchando contra esta enfermedad.            

Además, durante esta conmemoración es importante reconocer que la lucha contra el estigma y discriminación hacia las personas que viven con VIH sigue vigente, por lo que se debe eliminar cualquier acto o manifestación que atente contra sus derechos humanos y su libertad, garantizando la igualdad de trato y de oportunidades, la no discriminación, el respeto de los derechos humanos y la diversidad de las personas afectadas ya  que el  estigma y la discriminación hacia las personas con el VIH constituyen una vulneración de derechos y persiste como barrera para acceder a servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento, empeorando la calidad de vida y la salud de las personas afectada.